
Aranceles: retos y oportunidad de reinvención empresarial
- Poder México
- abril 10, 2025
- Opiniones
- PwC México, Yamel Cado
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Por: Yamel Cado, Socia líder de impuestos indirectos y comercio exterior, PwC México
Las imposiciones arancelarias han sido percibidas por varias empresas con las que me he reunido en las últimas semanas como un obstáculo que encarece costos y limita la competitividad. Sin embargo, es pertinente considerar que en cada reto hay oportunidades para la transformación, para innovar, diversificar y en este caso, para considerar fortalecer el mercado interno. Así que las empresas que sepan adaptarse y reinventar sus cadenas de valor podrían salir fortalecidas.
En días recientes, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció una serie de aranceles recíprocos para varias naciones. Si bien, México y Canadá quedaron fuera de dicha lista, eso no significa que no exista una afectación para nuestra nación al día de hoy, Las imposiciones de aranceles al acero y aluminio –del 25%– continúan vigentes, el 25% en automóviles y autopartes, así como el 25% bajo IIEPA con algunas excepciones bajo el Tratado de México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC). Estas medidas impactan a sectores clave en México como el automotriz, el metalúrgico, el manufacturero, y el electrónico, por mencionar algunos, afectando costos y competitividad.
Aunque el golpe continúa siendo significativo, no es insalvable. México importa más acero y aluminio de Estados Unidos, de lo que exporta; en 2024, registró un saldo deficitario de 6,800 millones de dólares en este rubro, de acuerdo con cifras de la Secretaría de Economía. Esto demuestra que el comercio bilateral es más profundo que una política arancelaria y que hay espacio para la estrategia.
Si bien, el hecho de que México, por el momento, haya quedado fuera de la lista de los aranceles recíprocos puede visualizarse como un respiro, es importante considerar que estamos inmersos en un entorno cambiante.
Considerando esto, depender únicamente del mercado estadounidense es un riesgo que las empresas que operan en México no pueden permitirse. Recordemos que México cuenta con 14 Tratados de Libre Comercio con más de 52 países alrededor del mundo, lo que le abre puertas en Europa, Asia y América Latina. El T-MEC, el TIPAT y los acuerdos con la Unión Europea fortalecen las exportaciones y reducen vulnerabilidades. Otra acción a considerar ante el entorno actual es la presencia en el mercado interno.
Ante este escenario tan desafiante y lleno de incertidumbre, es importante que por ahora las empresas en México también realicen un análisis exhaustivo de cumplimiento de origen para asegurarse de contar con un soporte documental adecuado, con el objetivo de demostrar con claridad aquellos productos o materiales que califican como originarios del T-MEC. Esto permite minimizar costos arancelarios y mejorar la competitividad. Además, generar acuerdos estratégicos con clientes y proveedores estadounidenses puede amortiguar los efectos arancelarios mediante estrategias conjuntas, como el costo compartido. Asimismo, se deben analizar las cadenas de suministro para encontrar nuevos proveedores en caso necesario, promover los productos locales, y desarrollar planes para aumentar la eficiencia, utilizando potencialmente programas como la maquila o IMMEX.
Frente a esta situación, vale la pena recordar que las empresas que inviertan en tecnología, automatización y transformación digital no solo optimizan costos, sino que se posicionan mejor ante el cambiante entorno global. La industria 4.0, la inteligencia artificial y la digitalización de procesos pueden ser aliados clave para aumentar la eficiencia y reducir dependencias. Esto incluso puede permitir la creación de financiamientos innovadores para la adquisición de nuevos sistemas, maquinaria y equipo.
El nearshoring continúa siendo visto como una ventaja competitiva para México pues la proximidad con Estados Unidos y la creciente necesidad de las empresas globales de reducir costos logísticos juegan a favor del país. Sin embargo, las empresas junto con las autoridades deben desarrollar capacidades logísticas, infraestructura y talento para aprovechar al máximo esta oportunidad considerando las condiciones actuales.
Estamos ante un panorama económico y político mundial complejo. Pero la historia demuestra que las empresas que se anticipen a los cambios, que diversifican mercados y que innovan en sus negocios tienen más posibilidades de prosperar. La clave está en la resiliencia: en ver más allá de los desafíos inmediatos y convertirlos en trampolines hacia un crecimiento más sólido y sostenible.
México tiene la oportunidad de demostrar que no solo es un actor relevante en la economía global, sino un líder en adaptación. El reto no es menor, y el tiempo juega un papel crucial. Las oportunidades de crecimiento y transformación están al alcance de quienes estén dispuestos a tomarlas.
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